Elegir correctamente unos altavoces
Canal central
Canales principales o delanteros
Canales traseros o surround
Canal subwoofer
Anatomía de un altavoz
Parámetros para valorar la calidad
El estándar THX para cajas acústicas
De todos los componentes de un Cine en Casa, sin duda los altavoces son los que tienen el trabajo más complicado. De ellos se espera que reproduzcan el roce con el suelo de una hoja moviéndose por el viento, la voz humana, el blandir de espadas samuráis, una orquesta sinfónica y las pisadas de un T-Rex o el despegue del Apollo 13, todo con el mismo nivel de credibilidad. Y, por si fuera poco, que lo que se oiga realmente sean todos esos sonidos, no defectos o problemas que añada el altavoz de su propia cosecha.
Los altavoces son muchas veces un componente que no se le toma en serio en un sistema de Cine en Casa. Últimamente, con la popularización de los "packs todo en uno", el mercado se está literalmente infestando de pequeños "altavocillos" de una calidad irrisoria que hacen cualquier cosa menos imitar al sonido de un cine de verdad y, mucho menos, ofrecer una experiencia de sonido natural y realista. De hecho, incluso mucha gente que no conoce los equipos de verdadera Alta Fidelidad o los de Cine en Casa de alto nivel (puede ser útil leer el artículo El desconocimiento de los equipos de alta fidelidad), está llegando a reírse literalmente de lo que intentan vendernos. Tras deleitarse con un conjunto de altavoces que cualquiera de ellos te caben en la palma de la mano, con caja de plástico y un altavoz no mucho mejor que el de dentro de una caja de PC, es normal y previsible que piensen... "¿El cine en casa? Qué tontería....".
Un cine no casero, es decir, uno real de toda la vida, en realidad no tiene una buena calidad de sonido. Esto es, sobre todo, por el tipo de altavoces que emplea (woofers de 15 y 18 pulgadas asociados a drivers de compresión con bocinas exponenciales enormes). Este tipo de altavoces es perfecto para el cometido que tienen en los cines, llenar un espacio de miles de metros cúbicos con sonido a gran volumen. Pero no más. La calidad del sonido y todo tipo de parámetros subjetivos que se comentan en el artículo Evaluación de componentes de Alta Fidelidad que sí pueden apreciarse en un Cine en Casa de calidad, no es precisamente la prioridad de un cine real. Es por ello por lo que un Home Theather, bien configurado, puede sonar más natural y realista, introduciéndonos más en la película y ofreciendo, en resumidas cuentas, una experiencia mejor que la que nos da un cine de toda la vida.